miércoles, 29 de abril de 2015

Guillermo Enrique Hudson



Fragmento de Allá lejos y hace tiempo

(...) Recuerdo que su remedio para la culebrilla, dolencia muy común y peligrosa en esa región, se consideraba infalible. El mal consistía en una erupción parecida a la erisipela, que salía en medio del cuerpo, extendiéndose alrededor de la cintura, hasta formar un perfecto círculo. "Si la banda no está completa, puedo curar el mal", exclamaba don Evaristo. Mandaba entonces a alguno que se procurara en el arroyo un sapo de buen tamaño, y haciendo que el paciente se desnudara, tomaba pluma y tinta y escribía en la piel, con gruesas letras en el espacio entre las dos puntas de la región inflamada, las palabras: "En el nombre del Padre, etc." Realizado esto, tomaba el sapo en sus manos y, suavemente, lo frotaba por la parte enferma. El animal, enojadísimo por este tratamiento, se hinchaba casi a punto de reventar, derramando una secreción lechosa por su averrugada piel. ¡Y con solo este procedimiento el paciente mejoraba!

Guillermo Enrique Hudson.
Version de Fernando Pozzo y Clelia Rodríguez.

domingo, 26 de abril de 2015

Kanginshu




[54-55]

Es penoso 
ver a un hombre
serio y solemne
         este mundo es
                                 un sueño dentro de 
                                un sueño dentro de
                un sueño

y lleva una cara
tan juiciosa

¿de que sirve 
ponerte tan serio?
Nuestra vida
es un sueño

          ¿por qué  
                         no te vuelves loco?

Versión de Masateru Ito.

El Kanginshu es una obra medieval japonesa de autor desconocido, 
de quien se estima que fue un ermitaño

viernes, 10 de abril de 2015

Joaquim Cardozo



Lluvia de Cajú

¿ Cómo te llamas, pequeña lluvia inconstante y breve?
¿ Cómo te llamas, dime, lluvia simple y leve?
¿ Teresa? ¿ María?
Entra, invade la casa, moja el suelo,
Moja los libros y la mesa.
Sé de dónde vienes, sé por dónde anduviste.
Vienes de los suburbios distantes, de los sitios aromáticos
Donde los árboles florecen, donde hay cajús y mangabas,
Donde los cocoteros se enderezan en los baldes de los viveros
Y en noches de luna llena pasan rondando los mosquitos.
Llama viva, espíritu del aire nocturno del pantano.
Invade la casa, moja el suelo,
Mucho me agrada tu compañía,
Porque te quiero, dulce lluvia,
Así te llames Teresa o María.

Joaquim Cardozo.

Poesía Precolombina



Solo venimos a dormir, solo venimos a soñar:
no es verdad, no es verdad que venimos a vivir a la tierra.
En yerba de primavera venimos a convertirnos:
llegan a reverdecer, llegan a abrir sus corolas nuestros corazones,
es una flor nuestro cuerpo: da algunas flores y luego se seca.

Versión de Miguel Ángel Asturias

Oswald Andrade


Alerta

Allá viene el lanzallamas.
Coge la botella de gasolina,
dispara,
quieren matar todo amor,
corromper el polo,
estancar la sed que tengo de otro ser.
Viene de costado, de lado, 
por arriba, por detrás.
Dispara,
resiste,
defiende,
de pie,
de pie,
de pie.
El futuro será de toda la humanidad.


Oswald Andrade.

miércoles, 8 de abril de 2015

Poesía Precolombina



Cancion de la danza del arquero flechador

Da tres ligeras vueltas
alrededor de la columna pétrea pintada,
aquella donde atado está aquel viril
muchacho, impoluto, virgen, hombre.

Da la primera vuelta, a la segunda
toma tu arco, ponle un dardo,
apúntale al pecho. No es necesario
que pongas toda tu fuerza
para asetearlo.

Dispara sin herirlo
hasta lo hondo de sus carnes,
y así pueda sufrir
poco a poco, que así lo quiso
el Bello Señor Dios.

A la segunda vuelta que des
a esa columna pétrea azul
fléchalo otra vez;
y a la tercera, otra vez.
Atada quedará a un árbol
la burla del sol.



Versión de Miguel Ángel Asturias.


Versión Maya

X-pacum-x-pacum-che-
ti-hum ppel-ti-caa ppel
coxx-zuut-tut hal-che
t-alca-okoot tac-oxppel
Cii liiz u-tan-a-pol-
malo-ppilha-uich
maa-menttic-x-ttileich
tial-caa-ch′a-u-tohol
A-ci-zuuzma-u-yee a huul
a-ci-xaab-cheiltma-u-zumil
a-ppum-adzamaa-maloob
yiitz-x-caatzim-tut-kuuk
meel-u-yiit-u-chilbil-a-hul
A-ci-choimaa-u-u
tzatzel-xibil-ceh-tu-
muuk-a-kab-tu-muuka
ouc-ta-piix-ta-ttoon-
taa-ch′alatel-taa-tzem
dzaa-oxppel-alca-zuut-tut
pach-leil-ocom tum-bonan
lail-tuux-kaxaan-leil xibil
pal-h′zac-zuhuy-uinic
dzaa-u-yaax-ti-ca-sutil/
chh′ a-a-ppum-dza-u-hul-ch ei l
toh-tant-u-tzem-ma-kabeilt
a-dziic-tu-lacal- a muuk-tiyal
a-huul lomtci-tio lal-ma u
kilic-tu-tamil u-bakel-u-
tial-ca paatac-u muk-yaatic
hu-hum-ppiiltil-ley-u yota
ciliich celem-yum-ku-
tu-caa-zuut-ca-dzaa-ti-leil
ocom tum-ch′o-ca-zuut
ca-dzal-ca-hulic-tu-caaten
lailo-yan-a-beiltic-xma-ma
a patic a uokoot-tu-men
bail-u-mentic-malo-chi-
mal-h′batel uinic-tut
teetal-u-tial u-dza-utz-
t-yiich-yum-ku-
Lail-cu-tippil-kin
t-yokol-kaax-t-lakin-
cu-hoppol-hul-ppum
kay-leil-chimal-hba-
teil-u-dzaicoob-tulacal



Nota: El presente texto, llamado "Canción de la Danza del Arquero Flechador", forma parte de una colección de cantares mayas, en manuscritos posiblemente del siglo XVIII que están en poder del Sr. Alfredo Barrera Vázquez, quien lo ha publicado ya en la revista Tlalocan, Vol. I, No. 4, 1944, en donde aclara que el texto se refiere seguramente a la canción en la que se exhortaba y aconsejaba a los flecheros cazadores para llevar a cabo el sacrificio humano por flechamiento.


Información tomada del siguiente blog: 

Poesía Precolombina


Atavío del Señor de Atlahua.

Sus labios pintados de rojo vivo,
círculos negros alrededor de la noche
que rodea sus ojos,
estrellas que le hacen visible las cosas que no ve,
presentimiento de cazador,
lanzador de dardos,
labios bordeados de azul claro,
sobre su pecho tiras de papel,
sandalias blancas con campanillas,
escudo color de sangre con ribete de plumas,
en la mano el bastón rojo, el bastón rojo.


"Poesía Precolombina" versión de Miguel Ángel Asturias.


Atahualpa Yupanqui


Fragmentos de El Payador Perseguido.

La sangre tiene razones
Que hacen engordar las venas
Pena sobre pena y penas
Hacen que uno pegue el grito. 
La arena es un puñadito 
Pero hay montañas de arena.

No sé si mi canto es lindo
O si será medio triste; 
Nunca fui zorzal, ni existe
Plumaje más ordinario.
Yo soy pájaro corsario
Que no conoce el alpiste.

Vuelo porque no me arrastro,
Que el arrastrarse es la ruina;
Anido en árbol de espinas
Lo mesmo que en cordillera
Sin escuchar las zonceras
Del que vuela a lo gallina.

No me arrimo así nomás
A los jardines floridos.
Sin querer vivo advertido
Pa' no pisar el palito.
Hay pájaros que solitos
Se entrampan por presumidos.

Aunque mucho he padecido 
No me engrilla la prudencia. 
Es una falsa experiencia 
Vivir temblándole a todo. 
Cada cual tiene su modo; 
La rebelión es mi cencia. 

Atahualpa Yupanqui.

Encuentro 11/4/15



El sábado 11 de Abril a las 17 horas, En la Reserva Santa Catalina, atardeceremos entre poesías. No importa si no sabés llegar o si te molestan los mosquitos, naturaleza invita!

Organizan: Mayra Caballero - Diego Morgan.

La propuesta es pasar una tarde distinta, rodeados de naturaleza y reflexionando sobre grandes autores y su amor por el ambiente. Se propondrán diversos textos, y aquellos que deseen traer material para compartir, propio o no, ¡serán más que bienvenidos!

Coordenadas.
Garibaldi al 2400 (y las vías), Lomas de Zamora.
En la estación Santa Catalina del tren Temperley-Haedo.


https://www.google.com.ar/maps/place/Jos%C3%A9+Garibaldi+2400,+Lomas+de+Zamora,+Buenos+Aires/@-34.7837435,-58.430867,17z/data=!4m2!3m1!1s0x95bcd24e37890363:0xc7734eae6b5ff587

Quién desee, puede sumarse a ir acompañado evitando perderse. Desde Constitución habrá dos salidas grupales, una a las 10 hs. y otra a las 15 / 15.30 hs. Cualquier cosa comunicarse por mensaje privado o por mail a: poesiaenelbosque@gmail.com